En el lejano norte de Europa, hay un misterioso país formado por el hielo, la nieve y los volcanes: Islandia. El poder de la naturaleza se despliega en su forma más pura y original, y Gullfoss es una de las joyas que la naturaleza le ha regalado a Islandia. Situada en el curso medio del río Hvítá, a unos 128 km de la capital, Reikiavik, es una de las cascadas más espectaculares y famosas de Islandia.
La belleza de Golden Waterfall radica en su majestuosidad e imprevisibilidad. La cascada se divide en dos secciones con una caída total de 70 metros y un ancho de más de 0 metros. El agua aguas arriba es suave y serena, como si estuviera cobrando fuerza, y cuando el río cae repentinamente en el cañón, instantáneamente estalla con una energía asombrosa, formando una espectacular cortina de agua. Bajo el sol, los arcoíris a menudo aparecen en la niebla levantada por la cascada, rociando luz dorada alrededor, de ahí el nombre de "Cascada Dorada". Esta escena es como un país de hadas, y la gente no puede evitar suspirar ante la magia de la naturaleza.
除了令人叹为观止的美景,黄金瀑布还有着一段保护自然的感人故事。20世纪初,瀑布曾面临被用作水电站开发的威胁,但一位名叫Sigríður Tómasdóttir的当地女子,为了保护这片她深爱的土地,勇敢地站了出来,甚至不惜以死相搏。最终,她的坚持和努力换来了瀑布的保护,使之得以保留至今,成为冰岛人心中的骄傲和世界游客心中的圣地。
Gullfoss no es solo un paisaje natural, sino también un símbolo espiritual que nos recuerda la importancia de vivir en armonía con la naturaleza. Aquí se puede sentir el poder de la naturaleza y la búsqueda persistente de cosas bellas por parte de los seres humanos. Si alguna vez has tenido la oportunidad de poner un pie en Islandia, no te pierdas esta impresionante maravilla natural. Fuente de la imagen en el artículo @ Li Yongnan Landscape Photography