¿Alguna vez has notado que los niños son "pequeñas chaquetas acolchadas" cuando son pequeños, pero se convierten en "pequeños erizos" cuando crecen? Tú has hablado y razonado, pero han entrado y salido por su oído izquierdo; Intentas demostrar que te importa, pero piensan que eres verborrágico. En este punto, es posible que estés tan enojado que quieras golpear la mesa, pero no te preocupes, la ira y el razonamiento no son la mejor opción. En realidad, ante esta situación, solo necesitas recordar 6 palabras.
1. Calma
Cuando los niños muestran falta de respeto o indiferencia, su primera reacción suele ser ira o tristeza. Pero una respuesta emocional solo tensará aún más la relación. Tranquilícese y dele a usted y a su hijo un espacio de protección. Las emociones son enemigas de la comunicación, y solo calmándonos podemos mirar los problemas de manera racional y encontrar mejores soluciones.
Por ejemplo, cuando su hijo se burla de sus consejos, puede respirar profundamente y decirse a sí mismo: "Esto es solo una emoción pasajera y no representa la esencia de nuestra relación". "La calma no solo te permite evitar decir cosas hirientes, sino que también permite que tu hijo se sienta maduro e inclusivo.
2. Observación
Después de calmarse, el siguiente paso es observar. Observe las razones detrás del comportamiento, el lenguaje y las emociones de su hijo. ¿Es demasiada presión académica? ¿Es un conflicto con un amigo? ¿O simplemente está en el período rebelde? Muchas veces, la indiferencia de tu hijo no está dirigida a ti, sino que es una manifestación de su confusión o ansiedad interna.
Por ejemplo, si tu hijo de repente te ignora, puede ser porque ha tenido una frustración en la escuela y no sabe cómo expresarla. Al observar, puede comprender las necesidades de su hijo con mayor precisión en lugar de culpar o sermonear.
3. Escuchar
Después de observar, lo más importante es escuchar. Escuchar no es simplemente escuchar a los niños, sino comprender sus sentimientos y pensamientos con el corazón. No se apresure a interrumpir o dar consejos, pero hágale sentir a su hijo que está tomando en serio sus emociones.
Por ejemplo, cuando un niño se queja: "No me entiendes en absoluto", puedes decir: "Puede que no lo entienda realmente, pero quiero saber de ti". Esta apertura mental hará que su hijo esté más dispuesto a abrirse a usted.
4. Comprensión
Después de escuchar, trate de ponerse en el lugar de su hijo para comprender su comportamiento. Comprender no significa estar de acuerdo, sino reconocer que sus sentimientos son reales. Por ejemplo, cuando su hijo lo ignora porque es adicto a un juego, puede tratar de entender: "Es posible que haya encontrado un sentido de logro en el juego, en lugar de desairarme deliberadamente". ”
La comprensión es la clave para resolver conflictos. Cuando muestras comprensión, el niño sentirá tu bondad, no hostilidad.
5. Comunicación
Después de entender, es el mejor momento para comunicarse. La comunicación no es una prédica unilateral, sino una comunicación bidireccional. Puede expresar sus sentimientos, pero también darle espacio a su hijo para que los exprese. Por ejemplo, podrías decir "Estoy un poco triste porque siento que nos hemos estado comunicando mucho últimamente. ¿Qué te parece? ”
Este estilo igualitario de comunicación hará que el niño se sienta respetado, no reprimido.
6. Déjalo llevar
Aprende a soltar. Dejar ir no se trata de rendirse, se trata de darle a su hijo más autonomía. Los niños necesitan espacio para crecer y cometer errores, y su intervención excesiva solo los hará más resistentes.
Por ejemplo, cuando su hijo se apega a su elección, puede decir: "Respeto su decisión, pero si necesita ayuda, siempre estoy ahí". Esta actitud de no intervención hace que el niño se sienta confiado, no controlado.
Cuando tus hijos te falten el respeto o te ignoren, recuerda estas 6 palabras: calma, observa, escucha, comprende, comunícate y deja ir. Estas palabras 0 no solo te ayudarán a manejar mejor la relación entre padres e hijos, sino que también harán que tu hijo sienta tu amor y respeto. La relación padre-hijo es una práctica larga, y en lugar de combatirla con ira y razón, es mejor resolverla con sabiduría y paciencia. Creo que el tiempo demostrará que su tolerancia y comprensión eventualmente conducirán al crecimiento y la gratitud de su hijo.
Consejos: El conocimiento de la ciencia médica en el contenido es solo para referencia, no constituye una guía de medicación, no sirve como base para el diagnóstico, no opere por sí mismo sin calificaciones médicas, si se siente mal, vaya al hospital a tiempo.